La Agencia Tributaria interceptó en 5.821 operaciones en las aduanas
españolas realizadas a lo largo de 2011 un total de 5,5 millones de
productos falsificados, que en el mercado habrían alcanzado un valor
mínimo de 318,6 millones de euros, ha informado hoy la organización en
un comunicado.
En un encuentro con los medios, la directora del departamento de
Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Pilar Jurado,
ha explicado que el 72 % de las operaciones afectaron a productos de
calzado, ropa y material electrónico.
La mayoría de retenciones (4.116) se produjeron en el transporte
proveniente del aire, mientras que el mayor número de artículos
incautados (5,1 millones) se produjo en el transporte marítimo, debido a
que los envíos que llegan por barco pueden ocupar contenedores enteros.
Jurado ha apuntado que el origen del 89 % de los artículos incautados fue el continente asiático.
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes y
Distribuidores de Artículos Deportivos (Afydad), Xavier Berneda, que
también es responsable de la marca de calzado Munich, ha indicado que se
falsifican alrededor de 40.000 pares de sus zapatillas al año, sobre
todo en Portugal y en China, por lo que dejan de ingresar 4 millones de
euros y de emplear a 70 personas en España.
El director de la Asociación Española de Defensa de la Marca
(Andema), José Antonio Moreno, ha asegurado que gran parte de la llegada
de productos falsificados se debe al comercio electrónico, donde los
falsificadores encuentran un terreno "tremendamente lucrativo y fácil".
Por su parte, el director general de la Asociación de la Economía
Digital (adigital), José Luis Zimmermann, ha coincidido en que debe
haber controles para librar al comercio digital de las falsificaciones,
aunque la regulación que se tiene que desarrollar debe tener una
"comprensión" del canal y de sus características.
El director general de la Oficina de Patentes y Marcas, Alberto
Casado, ha apuntado que el 5 % del comercio mundial se ha desviado a
estos canales "irregulares".
En concreto, José Antonio Moreno ha explicado que los españoles se
gastan más de 500 millones de euros en falsificaciones al año.
En Europa, según Moreno, se pierden 100.000 empleos cada año como
consecuencia del consumo de falsificaciones y el 33 % de los ciudadanos
de la Unión Europea aseguran que compran voluntariamente estos artículos
copiados, una cifra que se queda en el 19 % en España.
expansion.com
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