LA FISCALIA RECURRE LA CONDENA DE 2 AÑOS PARA LOS PROCESADOS DEL NARCOSUBMARINO.

Los 6 acusados aceptaron los cargos en el juicio, pero no las penas de 3 años para cada uno que pedía el fiscal

U. FOCES VIGO La Fiscalía Antidroga de Pontevedra recurrirá ante el Tribunal Supremo la condena de dos años de prisión para cada uno de los seis procesados de la red del narcosubmarino artesanal construido para alijar cocaína procedente de Colombia en Galicia y que fue abandonado con los motores en marcha en agosto de 2006 en la ría de Vigo. La Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo les condenó por conspiración para cometer un delito contra la salud pública, imponiendo 2 años de prisión a cinco de los seis procesados –el séptimo está en busca y captura–, y 2 años y 3 meses a uno de los financieros al que aplicó la agravante de reincidencia.
Un acuerdo entre las defensas y la Fiscalía llevó a los procesados a confesar los hechos, si bien las condenas quedaron en manos del tribunal ya que defensas y acusación pública proponían penas distintas. La Sección Quinta de la Audiencia dio la razón en su sentencia a las tesis de los abogados defensores y rechazó la agravante de uso de buque al considerar que el batisfaco artesanal – el primer semisumergible intervenido a narcotraficantes en España– no reunía tal condición aunque estaba "específicamente destinado al transporte de drogas", y tampoco aplicó la de grupo organizado, ya que aunque cada uno tenía un papel específico en la trama sería una "coautoría" al no constar "sujeción jerárquica".
Una sentencia condenatoria por conspiración para delinquir en un proceso de narcotráfico en el que no se intervino droga alguna, supone un importante precedente judicial y un motivo de satisfacción para la Fiscalía Antidroga. No obstante, el fiscal Luis Uriarte ha anunciado la presentación de un recurso ante el Supremo para reclamar la agravante de uso de buque, lo que elevaría un año las condenas, tal como solicitó el representante del Ministerio Público en la vista oral. Al pasara de 2 a 3 años, los procesados sí tendrían que ingresar en prisión. La decisión final de la presentación del recurso la adoptará en la Fiscalía del Estado. Algunos de los abogados de los condenados también han anunciado su intención de recurrir el fallo ante el Alto Tribunal.
El fallo judicial considera probado que Manuel Clemente Grova, "El ingeniero", compró el velero Nadir III, que se usaría en labores de apoyo, así como de construir el narcosubmarino. Para ello, alquiló varias naves, con el fin de llevar a cabo sus trabajos de forma discreta. Por otra parte, Francisco Omil Nazara era el intermediario entre el grupo español y dos venezolanos representantes en España de los dueños de la droga. Jesús Iglesias, "Suso ferriños", realizó labores de vigilancia, contravigilancia y coordinación, mientras que Tomás Bengoechea" Cabezón y Juan Serrano, financiaron parte de la operación. Juan Manuel González Rodríguez, "El mecánico", realizó la puesta a punto del velero de apoyo, y Juan Carlos González Filloy era el piloto del artefacto –no compareció en el juicio y fue declarado en rebeldía, al igual que el venezolano Ángel David Ríos Vargas–.

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