La Guardia Civil de Cádiz en colaboración con miembros del Vigilancia Aduanera detuvieron el pasado lunes, 10 de octubre, a un ciudadano británico en el muelle de Cádiz, que procedía de Canarias y que intentaba introducir 5.800 cajetillas de tabaco de contrabando en la Península en una furgoneta. Las cajetillas iban escondidas en las paredes y el techo del vehículo, ocultos en el interior de la carrocería tras unas planchas de madera, que hizo sospechar a los agentes de la Benemérita. Cuando inspeccionaron la furgoneta, esta iba totalmente vacía. Pero al retirar los paneles, descubrieron que iba repleta de tabaco. El conductor, identificado como G. M. H., de 39 años y natural en Liverpool, fue detenido por un delito de contrabando.
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