Los magistrados de la sección algecireña de la Audiencia Provincial acordaron ayer suspender la primera sesión del juicio contra ocho individuos, acusados de componer una supuesta red de narcotráfico que introducía hachís en la Península Ibérica a través del ferry que cubre la línea entre Algeciras y Tánger. A la hora de exponer las cuestiones previas, la defensa pidió la nulidad de unas escuchas telefónicas que habrían servido para localizar al presunto cabecilla y que pertenecerían a otra operación policial desarrollada en las Islas Canarias. El Ministerio Fiscal se opuso a esta propuesta y, tras una primera deliberación, la sala decidió aplazar el proceso hasta el próximo 10 de enero.
En esa fecha, se retomará la primera sesión del juicio, en la que se prevé escuchar primero a los ocho acusados: uno de origen marroquí (O. B. ) y siete españoles (M. R. B. R., C. C. T., C. G. M., D. C. F., M. M. V. E., E. C. F., y A. M. E.). Posteriormente, en las jornadas siguientes, declararán en la Audiencia los testigos policiales.
El Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Greco) del Campo de Gibraltar y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de Algeciras anunciaron la desarticulación en diciembre de 2009 de una supuesta red de narcotraficantes que obraba en el Estrecho. La actuación arrancó gracias a una operación previa desarrollada en las Islas Canarias, que permitió identificar al supuesto cabecilla de la organización, M. R. B. R. El Greco de Tenerife trasladó entonces la información recabada a las fuerzas de seguridad del Campo de Gibraltar. Éstas emprendieron en ese momento una investigación, que concluyó con la detención de ocho hombres y la aprehensión de 250 kilos de hachís.
Según informaron fuentes policiales, cinco de los arrestados trabajaban en uno de los buques o en empresas dedicadas al suministro de víveres a las naves que cubren el trayecto entre Tánger y Algeciras. De hecho, los procesados aprovechaban su condición de empleados para cargar y ocultar la mercancía en los ferrys. Para ello, utilizaban mochilas y maletas.
Una vez en el puerto campogibraltareño, los tripulantes trasladaban el hachís a una furgoneta, que transportaba los estupefacientes hasta un garaje que tenían alquilado en Algeciras -al que se referían con los términos "piso de seguridad"-. De hecho, según explicaron desde la Policía Nacional, al supuesto cabecilla y otras dos personas se le arrestó cuando llevaban la mercancía a dicho enclave. Y, una vez interceptada la droga, los agentes de la Policía Nacional detuvieron a los cinco miembros de la tripulación que participaron en el transporte de la misma: el contramaestre, el jefe de cocina, un camarero, un cocinero y un mozo.
http://www.europasur.es/article/algeciras/1138649/piden/anular/las/escuchas/sirvieron/para/desarticular/una/supuesta/red/narcos.html
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