La emisión de facturas falsas solo era un pretexto para obtener beneficios fiscales en el Impuesto de Valor Añadido (IVA). La Agencia Tributaria y la Policía descubrieron una trama por un fraude de 800.000 euros a las arcas públicas. La ´Operación +IVA´ se saldó con seis personas detenidas en Balears, uno en Valencia y otro en Barcelona.
La investigación del Grupo de Delincuencia Económica del Cuerpo Nacional de Policía se inició a raíz de un informe emitido por la Delegación en Balears de la Agencia Tributaria. Las pesquisas policiales detectaron la existencia de facturas de dudosa procedencia.
Gracias a estas facturas, la mayoría correspondientes a trabajos ficticios, lograban incrementar los balances y las contabilidades empresariales. Su finalidad era obtener beneficios directos en las deducciones por el Impuesto de Valor Añadido y en el de Sociedades.
Los investigadores de Delincuencia Económica averiguaron que todos los implicados facturaban a nombre de personas vinculadas a las empresas bajo sospecha. Eran trabajadores que habían mantenido algún tipo de contacto con dichas compañías.
En torno a un empresario mallorquín ya fallecido convergía toda la trama. Otros dos detenidos, con antecedentes por estafa y blanqueo de capitales, se encontraban en su círculo más cercano. Actuaban como gerentes de sociedades, aunque su verdadero cometido era bien distinto. Se encargaban de las contabilidades ficticias de aproximadamente un centenar de sociedades.
Testaferros
También arrestaron a otros cuatro miembros de la organización que actuaban como testaferros. Ocupaban cargos igualmente ficticios en las sociedades a cambio de dinero o de regularizar su situación legal en España.
Mediante las suplantaciones de sus testaferros, los verdaderos responsables de esta trama eludían, aparentemente, verse involucrados. Entre este grupo de testaferros se encontraba el jardinero del chalé del dueño o el encargado de limpiar las oficinas. Figuraban como administradores únicos de las sociedades a cambio de percibir una cantidad mensual.
Los investigadores del Grupo de Delincuencia Económica y la Agencia Tributaria constataron que algunas deudas generadas a terceras personas eran muy elevadas. Les condujo a situaciones patrimoniales muy complicadas o directamente a la indigencia.
El asesor fiscal de esta trama de fraude en el IVA y en el Impuesto de Sociedades reconoció haber inflado la facturación a petición expresa de la empresa. Utilizaron identidades de esas terceras personas que a lo largo de su vida tuvieron vinculación empresarial o mercantil con él. Una de las facturas presentadas a su nombre ascendía a 130.000 euros.
http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2011/10/28/desmantelada-banda-fraude-iva-800000-euros/715581.html
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