La operación policial fue llevada a cabo por parte de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en concreto pertenecientes a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) y por funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera, en unas investigaciones que datan de hace varias semanas y que aún continúan abiertas.
Por el momento, se han confirmado nueve detenciones, aunque fuentes cercanas a los hechos, no descartan que se produzcan algunas más conforme vayan analizándose lo encontrado en varios registros que aún no han finalizado a día de hoy.
Asimismo, se ha confirmado la intervención de unos cien kilos de cocaína, droga que los detenidos, según confirmaron las mismas fuentes, permitían transitar por las instalaciones portuarias sin que fueran inspeccionados.
La operación desarrollada en las últimas horas en Algeciras, data de los últimos días del mes de mayo y comienzos de junio. El día 31 de mayo, Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, desarrollaron una operación conjunta que supuso la intervención de 200 kilos de cocaína que simulaba la pulpa de piñas frescas repartidas en 11 contenedores que llegaron al puerto de Algeciras procedentes de varios países latinoamericanos. En aquel momento, se detuvo a los dos responsables de las empresas destinatarias en Madrid y Barcelona.
Al día siguiente, en esta ocasión en una operación llevada a cabo por Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil, conseguían encontrar 178 kilos de cocaína en un contenedor en tránsito procedente de Ecuador, en una actuación que, según se informó en su momento, se desarrolló en colaboración con cuerpos policiales internacionales. Tras inspeccionar la carga declarada, los agentes registraron la totalidad del contenedor y encontraron ocultos entre la mercancía tres sacos de arpillera que contenían 178 kilos de cocaína.
Fueron esas dos operaciones las que encendieron las alarmas en las fuerzas de seguridad destinadas en Algeciras, que sospechaban que ambos envíos contaban con apoyo de trabajadores del puerto para tratar de evitar los controles a los que se someten aquellos envíos considerados como sospechosos.
Es en ese momento cuando comienzan las investigaciones que han dado resultado en las últimas horas con la detención de esos nueve trabajadores portuarios y los numerosos registros que han dado lugar las mismas y que determinarán más implicaciones
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