Un ciudadano rumano de 33 años fue detenido el pasado
domingo en el aeropuerto de Loiu cuando trataba de introducir en el país
más de un kilogramo de cocaína oculta en el interior de dos figuras de
cerámica. La Guardia Civil, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera, sospechó de un viajero que llegó a la terminal
vizcaína procedente de la ciudad brasileña de Sao Paulo y después de
haber hecho escala en Münich.
El arresto se produjo después de que los agentes
realizaran en la aduana una inspección del equipaje que portaba el
pasajero. Según una nota del Ministerio de Interior, las características
«poco usuales», de dos figuras decorativas de porcelana que se
encontraban en las maletas del ciudadano rumano, así como el «excesivo
peso» de las mismas, levantaron sus sospechas.
Tras un examen más detallado, los agentes del instituto
armado descubrieron en el interior de las dos piezas una sustancia en
forma de polvo. La detención se produjo después de que descubrieran
mediante la utilización de diferentes reactivos que se trataba de
cocaína. La droga incautada alcanzaba los 1.106 gramos. Según fuentes de
Interior, su salida al mercado hubiera supuesto en torno a 10.800
dosis.
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