La incautación en mayo pasado de un contenedor vacío con 120 kilos de
cocaína, que entró por el puerto de Valencia, tal como adelantó en
exclusiva Levante-EMV, obligará a Aduanas a variar su sistema de
detección de estupefacientes, según ha admitido el subdirector general
de Operaciones de ese organismo, Manuel Montesinos. Hasta ahora, la
unidad de análisis de riesgos de la Dirección Adjunta de Vigilancia
Aduanera (DAVA) sometía a inspección la documentación de los
contenedores de importación de mercancía, es decir, los que llegan
llenos a los puertos de Valencia.
En función de determinados
parámetros, como el país de procedencia, entre otros, los funcionarios
de Aduanas decidían qué contenedores debían ser revisados, en previsión
de que contuviesen droga, tanto en forma de gancho perdido —cuando los
narcos utilizan un envío de una empresa legal y ajena al narcotráfico
para camuflar su alijo en bolsas—, como oculta en la mercancía —cuando
la empresa forma parte del entramado de los narcotraficantes y utilizan
su infraestructura para introducir el estupefaciente—. Pero, esa
selección previa de contenedores se hacía siempre —salvo raras
excepciones— sobre contenedores que llegaban llenos a los muelles
españoles, ya que ésos eran los que utilizaban las redes del
narcotráfico.
Sin embargo, la operación desarrollada por la Udyco
central en mayo pasado ha evidenciado una suerte de agujero que ha
podido estar siendo usado por los traficantes para importar grandes
cantidades de cocaína desde Suramérica, por lo que los contenedores
vacíos empezarán a ser sometidos a partir de ahora a análisis de riesgo.
Eso
sí, como recuerda Montesinos, los contenedores que llegan vacíos a los
puertos españoles son «un porcentaje mínimo», ya que la gran mayoría de
los importadores no tienen los contenedores en propiedad, sino que son
de empresas dedicadas al transporte marítimo.
http://www.levante-emv.com/sucesos/2012/06/12/narcos-obligan-aduanas-cambiar-controles-contenedores-vacios/912582.html
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