La Audiencia Provincial de Cádiz juzga el próximo martes a dos españoles, Jesús S. V. T. y Rafael Enrique C. A, acusados de un delito de narcotráfico, a los que los agentes de Vigilancia Aduanera sorprendió con 639 kilos de hachís en un barco, en alta mar, cuando se dirigía hacia la costa española.
El alijo, sin duda, no es de los más abultados de cuantos se aprehenden en otras operaciones llevadas a cabo en la provincia de Cádiz. Sin embargo, la pena solicitada por la Fiscalía de Cádiz, de seis años y medio de cárcel para cada uno de los supuestos narcos, sí resulta superior a la de otros casos por este tipo de delitos, teniendo en cuenta que el tráfico de hachís está menos castigado que el de cocaína o heroína, al ser una droga «de las que no causan un grave daño a la salud».
En su escrito de acusación provisional, la Fiscalía sí considera que la cantidad de la droga incautada es «de notoria importancia». Pero el agravante más importante que aplica para elevar la pena a su grado máximo es el del uso de «buques, embarcaciones o aeronaves como medio de transporte específico», según lo reconoce el Código Penal, que establece que este tipo de conductas deben ser tenidas como de «extrema gravedad».
'Operación Coral'
En este caso, Jesús y Rafael -que no cuentan con antecedentes penales por narcotráfico- fueron sorprendidos a bordo de un yate de recreo llamado 'Picasso', de seis metros de eslora, como los usados para la pesca de recreo, y con un motor fuera borda de 140 CV de potencia. La operación de Vigilancia Aduanera, bautizada como 'Coral', tuvo lugar el pasado 13 de febrero de este mismo año, cuando el helicóptero de vigilancia 'Argos I' localizó la embarcación en alta mar y la patrullera 'Milano II' la abordó. Cuando la sorprendieron no era de noche, como cabría esperar, para ocultarse de la vigilancia, sino a plena luz del día, a las 12.00 horas. El inofensivo aspecto de yate de recreo era, en este caso, el 'disfraz' suficiente con el que tratarían de despistar a los agentes.
Los supuestos narcos venían de algún «punto indeterminado de alta mar», donde presuntamente habían cargado la droga desde una nave nodriza que no fue localizada, según indica la Fiscalía. Una vez intervenida la embarcación se comprobó que la droga iba escondida en diversos compartimentos del yate, como el tambucho de cubierta y un doble fondo que se había practicado a tal efecto bajo el puente de mando. El hachís iba empaquetado en siete fardos de 30 kilos -los habituales en los alijos-, pero también en 36 bultos más pequeños de cinco kilos y 236 paquetes de un kilo. La droga fue trasladada al puerto de Cádiz y la Fiscalía pide su destrucción.
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20111127/ciudadanos/piden-seis-anos-medio-20111127.html
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20111127/ciudadanos/piden-seis-anos-medio-20111127.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario